Rock in Rio ha regresado a casa y, tras veintiseis años, ha recuperado la esencia rockera que lo inspiró. Se han vendido más de 700,000 entradas y solo ayer más de cien mil asistentes disfrutaron con la primera jornada del mayor espectáculo musical del mundo.
Katy Perry, Rihanna y el legendario Elton John fueron los encargados de inaugurar el festival que reúne a lo mejor del rock, eso dicen, y rompe la barrera generacional entre los distintos artistas y el público.
Tras un set de fuegos artificiales espectacular, Katy Perry fue la primera en subirse al escenario e hizo alarde de toda su sensualidad. Consiguió llevar al público a la emoción contenida y logró que los asistentes rompieran en aplausos sin fin cuando gritó "Hola Río". Katy Perry confesó que tenía ganas de probar a un brasileño y que Río "es el lugar más caliente del mundo".
Elton John tomó el relevo para el agrado de un público más maduro y melancólico que cantó de principio a fin temas tan conocidos como Rocket Man, Good Bye Yellow Big Road y Dont Let the Sun Go Down on Me.
La caribeña y exótica Rihanna fue la encargada de poner cierre a esta jornada de Rock in Rio bien entrada la madrugada con Disturbia, Man Down y el archiconocido Umbrella. Muy sexy, como siempre, Rihanna vestía un sugerente top y un mini short acompañado de gafas oscuras.